Este apartamento ubicado en el centro de la capital destaca por su cálida y acogedora decoración en una gama de colores teja, que aporta un toque de rusticidad moderna al espacio. La cocina abierta al salón permite una interacción fluida, mientras que los tonos terracota y los materiales y texturas naturales crean un ambiente íntimo y acogedor.
Elementos decorativos como cerámicas y textiles en tonos complementarios añaden carácter y personalidad, haciendo de este apartamento un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la vibrante vida madrileña.